Que las hermanas Brontë se conviertieran en un mito no está solo relacionado con que sus novelas sean simplemente obras maestras, también tuvo mucho que ver la publicación de La vida de Charlotte Brontë escrito por Elizabeth Gaskell en 1857, dos años después de la muerte de Charlotte, que ayudó a mitificarlas (y a veces idealizarlas) todavía más.
Elizabeth Gaskell conodió a a Charlotte en la residencia ribereña de sir James y lady Kay Shuttleworth en agosto de 1850 y coincidió con ella varias ocasiones, cuando ambas eran ya conocidas escritoras, y aunque no llegaron a ser grandes amigas, sí mantuvieron correspondencia por carta. Charlotte también fue tres veces a Plymouth Grove, la casa de Elizabeth Gaskell en Manchester; y en 1853 Elizabeth recibió una invitación a Haworth, donde conoció a Patrick Brontë.
Charlotte Brontë murió a finales de marzo de 1855, cuando apenas llevaba casada con Arthur Bell Nicholls unos pocos meses. Según se dice, Patrick Brontë se puso en contacto con Elizabeth Gaskell en 1855 para que escribiera una biografía de su hija mayor, Charlotte, para tratar de acallar la curiosidad general sobre esta escritora que había vivido prácticamente en el anonimato del campo. En ese momento Elizabeth ya había publicado tres novelas (Mary Barton, Ruth y Norte y sur, que se publicó ese mismo año), también había escrito muchos cuentos e historias cortas (como Cranford) y por su cercanía con Charlotte que pensó que podría ser la persona ideal. También se sabe que unos 15 días antes de que Patrick contactara con ella, Elizabeth le había escrito a George Smith, editor, que estaría interesada en escribir una biografía sobre su amiga.
Elizabeth Gaskell fue varias veces a Haworth para recopilar información, en este caso la gran mayoría de los documentos empleados y reproducidos en la biografía son cartas. Arthur Bell Nicholls le dio muchísima menos información de lo que esperaba, apenas unas pocas cartas puesto que no era muy partidario de que se escribiera la biografía, y precisamente al ser el albacea de Charlotte era el único que podía prohibir su publicación, aunque finalmente no se opuso. Ellen Nussey le cedió a Elizabeth unas 350 cartas que había ido intercambiando con Charlotte con el paso de los años, aunque en realidad se sabe que tenía muchas más y que censuró y tachó algunas partes en las que le cedió para la biografía. También habló con vecinos, amigos de la familia, con sus editores en Londres, fue a Bruselas, escribió cartas pidiendo información a amigas de la infancia de Charlotte… Fue una exhaustiva labor de documentación y recopilación de información, terminando la biografía el 7 de febrero de 1857.
Cuando se publicó la obra, el 25 de marzo de 1857, tuvo una gran acogida; para empezar, era una biografía centrada únicamente en la vida de Charlotte Brontë más que en su producción litteraria y además había sido escrita por una mujer. Seleccionando las cartas y las anécdotas cuidadosamente, creó una imagen de Charlotte que, por lo que se sabe, no es precisamente real. Presenta una imagen idealizada, donde se han censurado claramente partes de su vida de las que Elizabeth sí tenía conocimiento (como su intercambio de cartas con el Sr. Héger: carta 1, carta 2, carta 3, carta 4), y que terminó consiguiendo lo que quería, que Charlotte quedara como una devota hija, hermana y esposa.
La primera edición de La vida de Charlotte Brontë tuvo tal el éxito que ese mismo año se lanzó una segunda edición. Eso sí, esta segunda edición apenas permaneció a la venta un mes. A Elizabeth le llovieron las críticas y denuncias por parte de la gente que en aparecía, tanto de protagonistas de cartas como de anécdotas y cosas varias, y el 26 de mayo de 1857 se retiró esta segunda edición de las librerías. Por ejemplo, la Sra. Scott la denunció por la imagen que daba de seductor que daba de su hermano Branwell; también la familia de Carus Wilson, fundador de la escuela Cowan Bridge, se quejó de la imagen que se daba de él y de su escuela (recordemos que Cowan Bridge sirvió de inspiración para el internado de Lowood en el que Jane Eyre pasa su infancia). Ese mismo año salió entonces una tercera edición con correcciones, matices y aclaraciones sustanciales, que algunos llamarían «censurada» o «mutilada», aunque para ciertas personas no fueron suficientes los cambios.
A pesar de esta visión sesgada, La vida de Charlotte Brontë aporta gran cantidad de información sobre la vida privada de la autora, por lo que si la queréis leer está disponible en castellano.
Para saber más:
- Andrea Koczela, 2014. How Elizabeth Gaskell Saved Charlotte Brontë’s Reputation.
- Lyndall Gordon, 2008. Charlotte Brontë: a passionate life.
- Elizabeth Gaskell, 1857. La vida de Charlotte Brontë.